lunes, 21 de noviembre de 2011

Contando estrellas

Justo cuando creía que mi vida amorosa había muerto sepultada entre lágrimas, impotencia e infidelidades; y que sólo reviviría al 30% después de meses interminables e insípidos; apareciste tú.

No sé qué es exactamente lo que siento por ti. Si fuera tres años más joven diría que es amor. Pero con mis próximos 19 años de vida creo que aún no conozco lo que es el amor. Puede que no exista, o que lo haya vivido y no sea tanto como dicen. Puede que sea una utopía. Pero lo que sé seguro es que siento algo muy fuerte por ti. Esa “energía” de la que me hablaste un viernes cuando te apoyabas en mi pecho, ambos  tumbados, para ver las estrellas en un rincón remoto de un parque gigantesco. Sólo puedo decir que me siento tremendamente a gusto cuando estoy a tu lado, y para mí es más que suficiente. Eres capaz de curar mis heridas y consigues que levante mi cara para mirar al mundo nuevo en el que me encuentro y sea capaz de afrontarlo. Me das fuerzas y puede que eso sea amor. Quien sabe… puede que el amor no sea más que la sensación que sientes cuando estás cerca de una persona, al fin y al cabo solo hay un minúsculo paso del amor al odio.

Te quiero…

Te quiero cerca de mí, te quiero en tus extravagancias y delirios, en tus defectos y complejos, en tus risas y diferencias. Te quiero en la forma en que me miras y en cómo mueves tus labios cuando quieres que te bese y como me miras cuando te digo que tengo que irme. Te quiero en la forma que tengo de amarte porque es diferente y, al fin y al cabo, especial.

Ya estoy esperando que sea viernes para ver las estrellas a tu lado. Al final tendré que aprenderme las constelaciones: D

martes, 27 de septiembre de 2011

Remordimientos malsanos

<<¿Por qué tuviste que hacerlo? Está claro que era necesario, que ya no aguantabas más, que las fuerzas te abandonaban con cada nuevo encuentro y el sentido común te decía:-¡Huye! ¡Escapa! ¡Corre todo lo que puedas y no mires atrás! Pero ahí estabas tú, con una sonrisa en tu bronceado rostro y un torniquete en el corazón, para impedir el desangramiento; con un pedazo de papel estrujándote el corazón y cuya tinta, cubierta por la sangre, mancha tu consciencia y todo tu ser. Cuatro palabras escritas a boli a las que mi alma se aferra con todas sus fuerzas para sobrevivir: Juramento de Amor Eterno. Si hay algo que tengo claro es que no pienso volver a hacer ningún juramento...>>

Recuerdo aquella noche de disfraces sin disfraz en la que acabé encargado de un medio amigo al que poco afecto tengo pero no podia abandonar por la papilla de spaghettis que arrojaba cada cinco minutos. De repente, alguién le llamó imbecil y se acercó a escupirle, yo me giré y la vi allí, radiante entonces, con un simple sombrero de paja a modo de disfraz. Su amiga se quedó discutiendo con mis amigas mientras la trituradora humana, ajeno al mundo, miraba al infinito. En esa primera noche creí que era una persona con la que se podía hablar libremente. Ese fue mi primer error.

Los meses pasaron y por una u otra razó la mayoría de mis amgios se enemistaron con ella, cosa que a mí nunca me importó, mis amigos ya saben que en mis relaciones soy como un girasol, no puedo mirar a otra parte que allí donde esta el objeto de adoración, pero aún así me hicieron saber su opinión. Yo advertía su caracter duro y autoritario, pero como que al principio era muy poquita cosa lo dejé pasar, sabía que aquello ni iba a durar para siempre y por eso lo dejaba correr y seguía besándola y amándola como siempre, pero al final mi propia conciencia me dijo que debí cortar por lo sano, y ahí fue dónde empezó la pesadilla: por si mi bipolarismo sentimental no fuera suficiente, se acercaba la época de exámenes y ambos estábamos estresados, presionados y demasiado susceptibles. En este punto la culpa fue mía y solo mía, la bomba estaba ahí pero no queria afrontarla, aunque más bien creo que no me sentía con fuerzas. Pero en el viaje de fin de curso, por una hecho que me irritó la bomba explotó con tal fuerza que se llevó consigo una gran parte de mí. Esa fue la primera vez que le hice sufrir de verdad, supongo que ella se esperaba algo así, de hecho más tarde me dijo que sabía que algo fallaba desde hacía tiempo pero en vez de afrontarlo se dedica a llamarme "cobarde", no sé si lo soy en realidad pero ella no es mucho más valiente que yo, porque fui yo quien tuvo que llevar la culpa, aguantar la bomba y reaccionar, puesto que ella seguía impasible. Más tarde, mi estancia en Valencia fue muy breve, de hecho durante el verano habré estado aquí unas pocas semanas, pero ella no estaba decidida a cortar conmigo así que siguió sufriendo cuando no era necesario, y lo hizo con plena conciencia. Aún así no puedo más qu arrepentirme por ello.

Mi reacción cuando todo acabó me sorprendió incluso a mí, más que nada por la ausencia de esta, no había dolor ni arrepentimiento, yo lo atribuia al hecho de que ya lo había habido en grandes cantidades anteriormente, pero lo cierto es que inconscientemente lo dejaba pasar, posponía el momento de afrontarlo. No por cobardía, como diría ella, sinó por el simple hecho de que mi verano iba viento en popa y no podía permitir que ella lo echara a perder, así que sin darme cuenta disfrute de lo que me quedaba de verano y volvió septiembre. Y con él el otoño, época de melancolía. Ahora es cuando me arrepiento ( no esa no es la palabra, más bien ahora me doy cuenta) de lo que hice. Aún así el dolor se ha ido, o puede que nunca haya existido realmente.

Si algo tengo claro es que ahora es el momento de pasar página y cambiar de aires. De conocer a gente nueva y enamorarme perdidamente por una chica cada semana, y no dejar que ninguna penetre en mi interior, a no ser que, realmente valga la pena.

domingo, 4 de septiembre de 2011

De vuelta.

Cuantos meses hace que no escribo? Lo menos cinco o más. Pero bueno me escuso a medias con mi última entrada. Bachillerato... Suena tan lejano y al mismo tiempo tan palpable. Sus heridas se curan rápidamente pero dejan cicatrices que duelen y tardan en desaparecer por completo. En fin me quedan 8 días para empezar la universidad y siento que mi vida va a cambiar y dar un giro de 180º, o puede que sea eso lo que más deseo. Amigos de la infancia con los que no se disfruta, días en los que prefiero estar solo, conductas más propias de un hombre antisocial que de mí mismo, en conclusión, irreconocible. Al menos los días encerrado en casa los aprovecho al máximo, sesiones interminables tocando el piano y viviendo en la autoescuela.

No sé ni qué escribir, una de las cosas que tengo claras es que debo dedicar más tiempo a este blog, ya que una de las cicatrices que más me joden del bachillerato es la de perder mi facultad de escribir. Desaparecida está mi elocuencia y espontaneidad a la hora de teclear este maldito teclado. Tendré que volver a las calificaciones de primaria y puntuarme con un eterno PA: Progresa Adecuadamente.

martes, 26 de abril de 2011

Odio el Bachilleraro

Ahora mismo estaba leyendo una antigua entrada en la que describía mis sentimientos ante una situación adversa (ira, dolor, frustración, impotencia, preocupación...) y al leer todas esas palabras las memorizaba automáticamente y tenía el impulso de coger un folio en blanco y hacer un esquema con flechas, algo así:

Sentimientos--->ira
                   --->dolor
                   --->frustración
                   --->impotencia...

Como si se tratara de una serie de reformas de Historia de España, las características de un estilo artístico o los temas tratados por un autor en su obra. Y es que llevo mucho tiempo haciendo esquemas y analizando racionalmente todo lo que leo, de manera que me veo incapaz de sentir nada. Leo los poemas de Miguel Hernández y sé que tienen una gran expresividad y tratan temas próximos al lector con los cuales se ve identificado, pero esto es la parrafada uso en exámenes para describirlo, no lo que yo siento, probé a leer los poemas y me aburrían, y eso que a mí me encantaba la poesía, solo veo en su obra el reflejo de sus características pero ni rastro de sus sentimientos. Si  no soy capaz de ver  la belleza de la más hermosa de las artes, ¿Cómo voy a ser capaz de leer novelas y disfrutar de ellas, de leer reflexiones y empatizarme con ellas? 

Siempre he tenido la costumbre de escribir historias, incluso libros enteros, ahora a mi mente sólo acuden palabras como jerarquía, metalingüística o simbología ¿Cómo voy a ser capaz de escribir un pasaje amoroso con tales palabras, o otro doloroso? Imposible. Antes pensaba en expresiones como iracundo, onírico o grandilocuencia, sin embargo ahora he estado más de diez minutos pensando para escribir estas palabras.

Releo lo que he escrito y veo un artículo de opinión cuyo eje temático gira entorno a la crítica del Bachillerato, pero no lo siento, solo lo analizo. Veo que he utilizado una estructura deductiva con título temático y he utilizado argumentos de analogía, entre otros. ¿Me comprendéis ahora? Soy una máquina de analizar textos, pero las máquinas no sienten nada solo analizan.

En fin, NECESITO unas vacaciones.

domingo, 24 de abril de 2011

Pascuas, pascuas, pascuas

Ohhh! Sii! Por fin Pascuas! Después de todo el estrés de segundo de Bachillerato por fin ocurre algo bueno. Siento no haber escrito desde hace tiempo, blablablablablabla... Resumiendo, estas Pacuas me he propuesto quitarle el polvo a mi blog y echar a la calle a los bichejos y parásitos que se han apoderado de él durante medio curso.
Hace unos meses empecé un libro, más bien el prólogo, y creo que ha llegado el momento de seguir con él, de he hecho, quiero seguir con mil cosas que dejé a medias por falta de tiempo. Así que estás Pascuas tendré que imitar a Superman, espero que no me denuncie aunque la verdad es que no sé si Superman tiene Copyright.
En fín, sigo igual de majara que siempre y con ganas de divertirme antes de afrontar la recta final y el Selectivo.
Felices Pascuas Bloggeros!!!

sábado, 5 de marzo de 2011

El arte de sonreír

Sigo adelante. Miro a mi izquierda: problemas, estrés, presión, esfuerzo, resultados desmoralizantes... Todos ellos se encuentran muy próximos a mí, casi rozándome, recordando su presencia cada día. En cambio, miro a mi derecha y encuentro felicidad, amor, alegría, sonrisas infinitas, bienestar y relax. Estas sensaciones también son desesperantes, ya que se encuentran a miles de kilómetros de mí, y no se hacen evidentes, sino que soy yo quien los recuerda...
Mi mundo interior entró en crisis hace tres meses con todo el estrés que mis estudios suponen, pero la crisis se hace cada vez más evidente. ¿Por qué? ¿Cuánto tiempo hace que no veis ninguna entrada? ¿Cuánto que hablais conmigo y parezco ausente? ¿Cuánto que no me veis divirtiéndome? ¿Cuánto... que no veis una sonrisa sincera en mi rostro...? Siempre sonriente... Esa es mi fortaleza, ya que siempre he pensado que la mejor forma de afrontar la vida es demostrarle que no te afecta y que es incapaz de herirte. Pero parece que ha sacado toda su artillería para desmoronar mis fuerzas. Aún así, sigo creyendo en la teoría de la sonrisa igual que creo en mi capacidad para superar estos malos ratos.
"Sigo adelante". Así he empezado esta entrada. y así seguiré yo. Puede que esté cada vez más ausente o que no publique ninguna entrada más, quizás no vuelva a saborear la diversión, pero siempre estaré sonriente.

martes, 25 de enero de 2011

Sin destino

Desde siempre he pensado en mi vida como una ruleta que gira sin destino y persiguiendo al azar. Una ruleta que debería de estar ya vieja y oxidada, con los letreros ya descoloridos e ilegibles debido a tantas noticias anunciadas. Este símil explicaría el porqué de los días malos, los golpes de suerte y los cambios radicales que da nuestra vida.

Muchos piensan que la vida es "como un juego de cartas", tu eliges tus propias cartas y asumes las consecuencias. Para mí el juego de cartas se queda corto, prefiero la ruleta por el hecho de que no puedes dominar tu vida ya que nadie vive su vida como quisiera, siempre hay problemas. Y es por esto mismo que debemos aprender a vivir codo con codo con el azar, mucho más, debemos disfrutar de ese breve periodo de tiempo en que la ruleta gira sin destino, ahí es donde se encuentra la felicidad.

Siempre se puede caer en la casilla de Bote...

domingo, 16 de enero de 2011

Sentimientos encontrados

Me gustaría arrancarte una sonrisa de ese rostro frío y rígido, sentir como esa perfecta linea recta se contrae y se alinea con las orejas, mostrando esos dientes blancos y relucientes. Mirarte a los ojos y ahogarme en su interior de agua verde esmeralda, adivinar tus pensamientos por un gesto tuyo, o una mirada. Descubrir todos tus secretos y pensamientos más profundos. Estrujarte entre mis brazos como un loco por temor a que nuestro amor se escape por cualquier fisura. Saber que lo que siento por ti no es eterno y por eso aprovechar al máximo mis momentos a tu lado. Fundirme contigo en un beso interminable y emocionante, con sus altibajos.

Una sonrisa tuya es la entrada a un Paraíso en el que no existen los nervios ni el estrés, solo tu y yo.

viernes, 14 de enero de 2011

Evasión

Odio que me digan que aún sigo siendo un crío que me comporto como si tuviera doce años. El hecho de que mi estatura está lejos de la media de chicos españoles da más credibilidad a esta hipótesis de filósofos y filósofas baratos que se creen con derecho a opinar de cosas que no les incumbe.

Es cierto que a veces parece que no esté bien de la cabeza y me comporto de forma extraña, pero no infantil ni inmadura. Simplemente tengo que liberar todo lo que siento en gestos estúpidos y monólogos cansinos, pero nadie se da cuenta de que yo, a diferencia de los críos que solo tienen la intención de molestar y divertirse, luzco una sonrisa de felicidad en mi rostro. O puede que no estén por la labor de seguirme la corriente, puesto que siempre me comporto así en plenos exámenes o los viernes de una semana agotadora, es decir después de periodos de tiempo agotadores. Simplemente es mi forma de afrontar los problemas que me plantea la vida: con una sonrisa. Mi comportamiento simplemente surge de la felicidad y la emoción y resulta infantil al ser yo el único que se comporta así, puesto que cuando estamos todos haciendo el imbécil nadie se queja.

Muchos me han dicho que mi visión del mundo es onírica y que vivo en un mundo diferente a la realidad. A lo que yo contesto que la realidad no es feliz ni emocionante y que yo prefiero sonreír a la realidad que no sufrirla o rehuirla. Aún así hay gente que sigue empañada en no dejar de sufrir...

domingo, 9 de enero de 2011

El llibre dels records.

L'altre dia, mentres estava avorrit en casa, vaig ficar-me a rebuscar entre els calaixos i estanteries pel simple fet de matar el temps d'alguna manera. Vaig trobar aquelles cartes que m'enviareu tots quan estava a l'hospital, algun que altre llibre de la meua preadolescència que me plantejat rellegir, una orla de sext de primària i un llibre blanc amb símbols tals com una paloma, un càliç i un raig de llum il·luminant-ho tot; era el meu llibre de la primera comunió. La meua fe es va esgotar fa ja molt de temps, potser al mateix temps que me n'adoní que la vida no hi és tan fàcil com la pinten, però em fiquí a mirar aquell llibre, sols per diversió. La majoria de les coses que hi havia eren regals que volia i que m'havíen fet, vaig entretenir-me una mica intentant adivinar les lletres de les dedicatòries, qui les havia escrit o què ficava. I vaig arribar al final d'aquella novel·la històrica i vag trobar-me milers de invitacions de comunions dels meus amics, a més de alguns records d'aquells temps, estava veient un salmo que me va tocar llegir a misa i al pasar la pàgina vaig vore un diari, si tot un diari ahí dins, estava doblat i obert per la pàgina 17, era el diari Paraula, un que no coneixia fins aleshores. El paper estava grogenc i arrugat, a més tenia taques produides per factors que no arribe a averiguar, però així i tot recordava aquella pàgina i aquella fotografia, el titular anunciava: Recuerdo de Gonzalo Talavera. Vaig comensar a llegir:-El martes, 25 de junio, se celebró el funeral del niño de 9 años, Gonzalo Talavera... La fotografia era de l'aniversari d'un amic nostre i allí estava ell amb alguns de la classe, jo entre ells.

Potser va ser el fet de rebuscar en el baúl dels records, però a l'estòmac començí a sentir una calentor tremolosa, que no és gens nova per a mi, vaig recordar aquell dia i me n'adoní que no recordava a Gonzalo en aquella festa. De fet, no vaig passar molt moments al seu costat o no els recorde. Me n'adoní que aquell que havia sigut el meu companyer de classe era un complet desconegut per a mí. Sols sé d'ell que se feia molt ràpid en la gent i era mot obert, però no sé si ho sé per mi mateix o pel que m'han contat d'ell. Així i tot, de vegades el recorde i un somriure m'invadeix, no sé la raó i possiblement mai la sabre. Però això no canvia el fet que vaig sorprendre una llàgrima que es preparava per llençar-se al buit, vaig aturar-la.
No soc de les persones que no ploren ni a tortes, de fet de vegades se m'escapa alguna llàgrima en algun tipus de películes, però no sé perquè no vaig derramar cap llàgrima per ell, ni entonces i ara. I això em té torbat des de fa un temps però he arribat a la conclusió que segurament ell no voldria que ploraren la seua mort prematura. No és una raó i tampoc vull que siga una escusa, simplement crec que no el coneixia, la menys no lo suficient.