lunes, 29 de octubre de 2012

Diferente

Hace más de cuatro meses que no piso mi Blog. Esto no se debe a que no tenga ganas de escribir o a que no tenga nada que me preocupe y necesite escribirlo. Simplemente ya no tengo la necesidad de escribir todo lo que me viene a la cabeza, porque ahora tengo a una persona que me escucha y me ayuda, así que no necesito escribir mis penas en un Blog solitario.
En apenas unos meses he sufrido y avanzado más que en cuatro, cinco e incluso seis años de mi vida. He sido capaz de aceptarme tal y como soy, no totalmente, pero si en gran parte. Me deshecho de muchas de las cargas que siempre he sostenido a mi espalda y que más de una vez me han ahogado en la miseria y me han frustrado haciéndome creer que no valía nada, que mi vida era una mierda y que mi existencia colgaba de un hilo que cada vez se hacía más fino. Ahora ya soy capaz de valorarme y tengo la suficiente autoestima para aceptar mis errores y mis fallos.

sábado, 4 de agosto de 2012

I need you


Llegar a casa y recibir un mensaje suyo: <<Noche perfecta. Gracias>> y sentir que te hundes en unas arenas movedizas hechas de gelatina tan dulce y tan irresistible que con sólo olerla tu corazón da un vuelco y sientes que te derrites de arriba abajo.
Soy feliz. Ahora sí que lo digo, lo afirmo, lo redigo y lo reafirmo, y si fuera necesario lo chillaría a los cuatro vientos para que todo el mundo lo supiera, aunque chillaría más alto si fuera innecesario y lo dijera por el simple hecho de liberarme y dejar salir afuera todas esas sensaciones tan cálidas y tan frescas que me inundan.
No es la primera vez que me siento así, feliz; aunque creo que antes no lo era, o al menos no tanto como ahora, y puede que aún no sea del todo feliz. No obstante hay algo nuevo, algo que antes no estaba, no existía: me siento lleno. Me siento completo por primera vez en mi vida, no más engaños para ocultar mis sentimientos, ya no son necesarios. Ni engaños, ni mentiras, ni frialdad, ni impotencia, ni dolor, sufrimiento y odio… No. Todo eso ya no está, se ha ido. Y ahora la gran pregunta: ¿Qué es lo que ha quedado?
Es obvio.
Yo mismo.
Mi “Yo” en su pura esencia, sin nada que lo retenga, sin ningún obstáculo para desarrollar mi personalidad. Sólo quedo yo, estoy solo aquí dentro, y nunca me he sentido tan a gusto conmigo mismo.
Y pensar que esto lo ha conseguido una sola persona... Soy yo quién tiene que darte las gracias, porque tú eres la razón de mi liberación y nunca lo habría conseguido de no ser por ti.
Te necesito a mí lado. Eres la razón de mi felicidad… ¡Y me encanta!

lunes, 23 de julio de 2012

Diario de viaje: Granada. La estación

La estación de tren. Es un sitio interesante y escalofriante a la vez. Miles de personas vienen y van de un lado para otro, de un lugar a otro. Nadie conoce a nadie y parece que nadie cuida de la estación. Los empleados que trabajan en ella tienen una vida fuera de ella y otra, más o menos diferente dentro.
Da miedo pensar que un lugar tan grande estuviera desierto, sin personas, sin nadie que pisara sus andenes, que se riera en sus bancos, que se reencontrara con familiares y amigos, que discutiera o se enfadara, o que se besara en su entrada principal. Ninguna de estas personas recordará la estación pero en el fondo siempre estará en sus recuerdos, y ella nunca olvida a nadie. Siempre recuerda a las personas que le dan vida.
Dentro de poco parto hacia Granada, y es por eso que ahora empiezo este diario de viaje, en el que relataré mis experiencias en la antigua ciudad árabe.
El viaje está a punto de empezar.

sábado, 21 de julio de 2012

Mi Blog huele a...


Ironías de la vida... ¿Cómo es posible que en casi 2 meses no haya escrito una mierda y, de repente, en menos de 12 horas escriba dos entradas? En fin, está claro que no soy una persona coherente y no obedezco a mi cabeza.
No obstante, hay algo que nunca cambia, y es lo que me incita a escribir. Hasta ahora han habido dos "estímulos" que me han hecho escribir parrafadas de mierda negra que muchas veces no han sido más que eso: mierda sin sentido. El origen de la entrada anterior se debe a que le enseñé mi Blog a un amigo y éste me incitó a escribir, y esta entrada se debe a que me releído todas mis entradas, es decir todo mi Blog, y me veo obligado a decir que pienso ahora sobre muchas de esas entradas.
Para empezar, por comenzar por lo más lógico, voy a hablar de dos entradas dedicadas a mis últimas "ex's". En fin, no sé si pegarme un tiro o insultarme a mí mismo, de todas formas cuando aparezca alguien importante en mi vida volveré a escribir chorradas de ese tipo, porque, pese a que en ese momento era lo que "sentía", nunca han sido nada más que mierda disfrazada de rosa.
La entrada que más me ha impactado es una en la que digo que la vida no es un lugar feliz y que prefiero evadirme a mi propio mundo para poder ser feliz. Bueno... esto sí que es una gran mierda negra. No sé si es que me ponían drogas en la comida o si tenía un mosquito en la cabeza que no paraba de repetirme gilipolleces. Lo que intento decir es que mi forma de pensar ha cambiado radicalmente, sobretodo porque, aunque sigo pensando que "la vida" no es "feliz", ahora busco la felicidad en amigos, familiares, en mi piano... En todo lo que me llena y me hace sentir bien. Supongo que antes era una persona cerrada, y aún sigo siéndolo pese a que lo odio, debido a que esa era mi filosofía vital: alejarme de todo.
Bueno, creo que va a ser mejor volver al principio de la entrada y dejar mi vena filósofica para otro rato. Hoy por hoy, no hago otra cosa que toparme con una ironía que va creciendo día a día. Y se debe a que en a penas unos meses (aunque en realidad apenas hace más de dos semanas) una persona a la que no conocía se ha hecho más cercana que otras que eran "de toda la vida", y con las que he acabo sin hablar porque pienso que no son más que un montón de... ¿Mierda...? No, demasiado poco...
Es irónico que en un día le hayas contado a alguien más cosas sobre tu vida que todo lo que le has ido revelando a otros durante más de diecisiete años. Y eso no es una mierda... ¡Ni mucho menos!

viernes, 20 de julio de 2012

Ya no puedo más!

¡Deja ya de odiarte a tí mismo, de mirarte al espejo y no ver más que a ese gilipollas que sonríe, creyendo que esa es la solución a todos sus problemas! Mírale fijamente y dile que abra los ojos y mire lo que hay a su alrededor, que valore su situación y actúe en consecuencia, olvidando esa puta sonrisa y sacando toda la rabia que esconde. Y después dile que desaparezca, que no quieres volver a verlo en la vida, que ya no lo aguantas...
Que no aguantas vivir en el pasado sin poder afrontarlo y odias ser esa persona tan cerrada y sola...
Que detestas cuando su sonrisa aparece en tu rostro, cuando te aislas de todo y de todos, cuando mientes por miedo a que no te acepten y los alejas a todos de tí... Que te aterra la visita de tu espectro del pasado, el cual te tortura hasta la saciedad reviviendo aquellos días.
Ya no puedo más...
No puedo alejar de mí a más gente, no puedo mentir más...
¡No puedo aguantarlo!
Son demasiadas las lágrimas que bañan mi rostro, y demasiado pocas las que realmente tendrían que asolarme...
Me espera otra noche de recuerdos, remordimientos y lágrimas... y no sé si podré sopotarlo.

viernes, 22 de junio de 2012

Álex Torres

Alejandra es una sorpresa en sí misma. Paloma, su propia madre, ya decía que "Álex era el resultado de una noche de desenfreno y alcohol". Sus padres eran ya muy viejos cuando ella nació y ya habían criado a una hija (Eli) hacia mucho tiempo, así que no estaban interesados en volver a ser papas. Por otra parte, por aquel entonces Paloma y César, los padres de Eli y Álex, ya se habían vuelto a su vida londinense manteniéndose al margen de sus hijas y nietos. Por eso fue Eli quien se encargó de criar a su propia hermana aunque, bueno, más bien dejaba a Kate y Álex sueltas por la casa mientras ella se sumía en sus propios pensamientos, ajena a todo.
Físicamente Álex es parecida a Kate, pero diferente a su manera. Ambas son rubias y tienen buen físico, pero la tía es más alta que la sobrina, pese a que es menor que ella; y además Álex tiene unos increíbles ojos azules, heredados de su madre, solo que los suyos, a diferencia de los de su progenitora, no son dos témpanos de hielo sino que están llenos de vida y energía.
Su relación con Pedro, el padre de Kate y Adrián, es nula; apenas han intercambiado más de cinco palabras seguidas en toda su vida. Esto se debe a que para Pedro, católico febril, Álex es una bastarda, aunque no es tal cosa, y por esa razón tan "lógica" hace como que ella no existe, y Álex no se opone. Ni siquiera intercambiaron una palabra cuando se produjo la "gran pelea" entre Kate y su padre.
No obstante, a los 16 años se fue a vivir con su novio al piso de este. Adrián por aquel entonces sólo contaba con 10 años, pero ya desde entonces odiaba a Diego, el novio de Álex. No había nada que lo hiciera visible, pero Adrián sabía que Diego maltrataba psicológicamente a su tía. Cada vez con más frecuencia Álex aparecía ausente y con los ojos rojos, mientras que normalmente llegaba enérgica y llena de vida. Kate también lo notaba, peor no hicieron nada y intentaron convencerse de que era solo su imaginación. Pero en cuestión de unos pocos años empezó el maltrato físico.
Tanto Kate como Álex, y obviamente Adrían, mantienen una relación muy buena con Cristina, madre de Pedro, ya que muchas veces éste se cansaba de tenerlos a los 3 en casa y los enviaba a casa de su madre. Respecto de Mario, Álex tenía 6 años cuando murió y no recuerda mucho de él.
Por último, decir que Álex se dedica a la literatura y es escritora profesional. Ha escrita algunos libros, pero ninguno demasiado importante.

Kate Giaccini

Caterina Giaccini, o simplemente Kate, es la hermana de Adrián. Físicamente es una mujer impactante, no solo por sus ojos verdes y su melena dorada, sino también porque está en muy buena forma física. A primera vista la gente cree que no es más que "una niña de papa guapa y tonta", pero Kate no es así, ni mucho menos.
Su relación con sus padres, en general, y con su padre en particular, es pésima. Cuando Kate era una adolescente de apenas 15 años Pedro, su padre, intentó internarla en un convento de monjas debido a que "aquel chico la estaba mancillando y echando a perder". "Aquel chico" es Juan, el novio de Kate desde entonces. Todo aquello acabó con gritos, insultos y una larga estancia en casa de la tía Carlota. Finalmente Pedro y Kate decidieron ignorarse el uno al otro, al menos hasta que Adrían, que por aquel entonces tenía 5 años, fuera mayor y aquello no pudiera afectarle. No obstante, tres años más tarde, cuando Kate cumplió los 18, se marchó a vivir con Juan para no aguantar más a su padre, pero siguió viendo todos los días a Adrían, sin abandonarlo en aquella casa de locos.
Fue entonces, con 18 años, cuando empezó sus estudios de Derecho, sacándose la Licenciatura en Derecho cinco años después con Matrícula de Honor, y consiguiendo un trabajo en un bufete de abogados por recomendación de la Universidad. En fin, que Kate tiene poco de "niña tonta".
En general, es una persona amable y muy abierta aunque, en los juicios, como abogada, es bastante diferente.
Ella también admiraba a su tío Mario y tenía 10 años cuando éste murió, a diferencia de Adrián que aún no había nacido, por lo que su muerte le afectó más que a su hermano.
La tía Alex, que es 4 años menor que, Kate, su sobrina; es una de sus mejores amigas ya que ambas se criaron juntas como si fueran hermanas.

jueves, 21 de junio de 2012

Adrián Giaccini

Adríán es un chico de 14 años y su objetivo, por decirlo de alguna manera: su sueño, es ser pianista solista en alguna orquesta reconocida. El piano es su pasión y afición, empezó como un "hobby" y se ha convertido en su forma de vida, hasta el punto que si no lo toca todos los días se pasa los días siguientes enfadado a causa del mono.
Físicamente no es un chico que destaque, encaja a la perfección con el arquetipo de "chico normal de instituto": estatura media, pelo castaño, complexión delgada... Lo único que lo hace especial, aunque a su manera, son sus ojos grises.
Su vida familiar es bastante turbulenta. El simple hecho de que su padre es un sacerdote católico y su madre una británica protestante ya de por sí da una imagen bastante clara de como es el ámbito familiar de la familia Giaccini. Pero hay más, por si fuera poco, uno de los tíos de Adrián, hermano de su padre, es homosexual y piensa casarse con su pareja próximamente; los abuelos maternos viven en Londres ajenos a su família española, incluso de su hija, la madre de Adrián. En fin, que las reuniones familiares de esta familia son muy pero que muy animadas. No osbtante, en el fondo de todo esto hay otra historia, que parece estar sepultada en el olvido, pero de la que todos son conscientes, y es la muerte de Mario, tío de Adrián, una persona a la que todos respetaban y admiraban. La muerte de Mario convirtió a Eli, la madre de Adrián, en una persona huraña y muy cerrada, ajena a su marido, a sus hijos y prácticamente a todos los seres humanos.
Por todo esto, la vida familiar de nuestro personaje es bastante inestable, pero no todo es malo. Adrián tiene una hermana, Kate, que es diez años mayor que él y que lo ha ayudado a pasar por alto todas estas crisis familiares y a mantenerse lo más alejado posible de los parientes, sobretodo de su padre. Se podría decir que Kate, de alguna manera, llenó el vacío que no había alimentado Eli, su propia madre. Y además está Alex, la tía de los dos hermanos que, irónicamente, es más pequeña que Kate y que iradia felicidad y buen rollo a su paso.
Además de la família, otras personas importantes en la vida de Adrián son Felipe y Marta. Felipe es su mejor amigo des de que se conocieron en cuarto de EGB y su hermana Marta es su pareja, así que no todo es negro en la vida de Adrián.
Por último, he de decir que hay una persona por encima de todas las ya nombradas, y es la abuela paterna de Adrián, Cristina. Ambos mantienen una relación muy especial, marcada por un terrible secreto.


Os dejo una foto que, para mí, ilustra casi a la perfección los ojos de Adrián.





Una de mis "fabulosas" ideas

Se me acaba de ocurrir algo. Es una de mis "brillantes" ideas y, como tal, es muy pero que muy peculiar. Llevo bastantes meses escribiendo, o intentándolo, un libro, o una historia larga, pero no hay manera. Un día escribo 5 páginas y 5 meses después nada de nada. Aquí si que escribo bastante, más de lo que realmente parece, ya que tengo muchos intentos frustrados de entradas que se han quedado a medias o que no me he dignado a terminar. La razón es que veo que siempre es lo mismo.
Me gusta escribir lo que siento, y estoy a gusto haciéndolo, pero lo cierto es que ahora, que cada vez tengo más y más ganas de escribir, no sé qué escribir. Hay cómo 5 entradas en este Blog, cada una de meses distintos, o como mínimo hay un intervalo de 2 semanas entre ellas; que hablan de lo mismo, de que mi vida ha dado un giro brutal. Eso ya está más que claro y no quiero escribir más sobre ello pero, al mismo tiempo, cuando entro aquí con ganas de escribir veo que solo puedo escribir sobre eso, porque sigue siendo lo que "siento" en este momento. Y eso es un problema.
He intentado más de una vez escribir historias, pequeñas historias, pero la única que he podido acabar no me gusta por el simple hecho de que no se sabe nada del personaje principal, y a mí lo que me gusta es conocer a los personajes, saber cómo son y ver que les ocurre.
Y es por eso que voy a escribir aquí un... ¿libro? No lo sé, digamos que es una historia larga: empezaré presentando a los personajes, haciendo una entrada para cada uno de ellos; y después escribiré su historia. A ver a dónde me lleva esta locura!

miércoles, 20 de junio de 2012

Hombre de piedra

<<El tiempo... el maldito tiempo y sus estragos me acecha y me persigue, torturándome y rompiendo en mil pedazos mi vida...
Es extraño observar cómo las persona más preciadas de tu vida te abandonan poco a poco, olvidándose de ti y borrándote de su memoria. Tus amigos hacen cómo que no te conocen, los mejores amigos se acercan a ti de vez en cuando para decir cuatro frases huecas y largarse con el rabo entre las piernas y todos te miran de manera diferente.
Tú te das cuenta pero no lo asimilas, no quieres asumir las consecuencias, aunque sabes que tarde o temprano te darás cuenta de que te has quedado solo y sin nadie.
En ese momento te enfadas con todos y con nadies, dándote cuenta de que la culpa no es de ellos, es tuya, aunque realmente no... no lo es... es culpa de... ¿una casualidad?... ¿el destino?... qué más da. Lo único que importa es que todos te han olvidado y te has quedado solo, sin nadie, ni siquiera familiares...
Es irónico que me comparen con las verduras, ya que solo he comido un tomate en mi vida, para echarlo a la basura dos segundos después. La ironía aumenta cuando ves que eres el centro de atención que todos van a visitarte, a preguntarte cómo estás y a saber cual es tu estado en general (incluso la gente que nunca te había dirigido una palabra en tu vida); pero tu no les contestas. ¿Para qué? Es una pérdida de tiempo.
Los días pasan eternos y interminables y poco a poco ves cómo la gente se va marchando, pero aún hay algunos que se quedan contigo la mayor parte del tiempo, apoyándote con frases sordas y palabras mudas. No obstante, de repente todos desparecen. Y te quedas solo... ¿La razón? Una simple palabra, una palabra que lo cambia todo, aunque no dice nada nuevo: "terminal".
¡Imbécil! ¡No debiste de hacerle caso! ¡No debiste de tomarlo! ¡El subidón te mató y tu fuiste el único culpable, pero arrastraste contigo a aquel pobre conductor! "Solo una pastilla, es suficiente..." Idiota...
No tengo ni siquiera 20 años y mi vida ya ha muerto, pero me ha dejado a mí atrás para alargar mi sufrimiento. Soy lo que muchos llaman un "vegetal", los médicos lo llaman "estado vegetativo" y hace como que se enfadan cuando alguien me llama vegetal, pero no les importa, igual que no le importo ya a nadie. 
No sé qué es lo más frustrante, si ver como tus padre te abandonan a tu suerte y te mantienen enchufado a una máquina para no sentirse mal, o el no poder derramar ninguna lágrima y ahogarte con todos tus problemas en un mar interno lleno de recuerdos y felicidad...>>

jueves, 26 de abril de 2012


Aquí me encuentro. Los rayos de la mañana obligándome a cerrar los ojos y volver a un estado físicamente nulo y psíquicamente hiperactivo. Poco me falta para ceder a la tentación y olvidarme de todo. Los días, extraños, se suceden uno tras otro sin ningún sentido, las horas pasan sin sacar el más mínimo provecho de ellas y a cada segundo pienso en mi futuro. Un futuro incierto. No solo porque mis perspectivas de trabajar en lo que estudio son muy, pero que muy reducidas, por el momento. Sino más bien porque me veo obligado a estudiar una carrera que no me interesa lo suficiente como para dedicarle todo el tiempo que le dedico, y el hecho de que paso más tiempo estudiando Derecho que tocando el piano, mi verdadera vocación, me provoca más que otro quebradero de cabeza.
Soy un músico y como tal no me guio por la razón, solo los chinos se dedican a tocar notas de memoria sin hacer nada más, y así les va, al fin y al cabo eso es lo fácil, lo básico, saber tocar las notas… Sé perfectamente que las cosas están mal y que cuánto más estudie mejor porque más posibilidades tendré, la “titulitis” afecta a España de una manera crítica. ¿En serio creen que no lo sé, que no soy consciente de ello? Es  imposible pasarlo por alto, por mucho que lo intente, todo el mundo habla de ello: de recortes, de economía, de crisis y de paro ¡Cómo no me voy a dar cuenta! Pero también sé que no voy a abandonar lo que me importa, nunca me lo perdonaría si lo hiciera y estaría todo el tiempo pensando <<que habría pasado si…>> <<y si… y si… y si…>> Lo odio. Soy capaz de combinar el Derecho y el piano sin saber a qué me voy a dedicar al final y qué es más inútil, pero no puedo soportar tener remordimientos por las decisiones que he tomado en mi vida. No es algo nuevo que un músico viva con ciertas dificultades, hasta hace unos lustros era lo típico, y no me importaría tener que trabajar en supermercados o restaurantes de comida rápida para poder pagarme los estudios. Lo que sería una mierda es acabar igualmente trabajando en esos empleos sin futuro teniendo solo un grado en Derecho.
En fin... ¿alguien necesita un futuro abogado?

martes, 17 de abril de 2012

Basta con cerrar los ojos y adentrarse en la oscuridad de mis párpados para que todo empiece. Lo primero en aparecer es un punto blanco, en el horizonte, que poco a poco va aumentando de tamaño hasta ocupar el infinito espacio de mi mente. Primero te das cuenta de que lo que parecía blanco va cambiando de color, a veces rojo, otras veces amarillo, otras verde... De repente te das cuenta de que esa materia de mil colores forma algo, pero no eres capaz de discernir si es que de repente ha cambiado de forma o des del principio estaba así y no lo habías advertido. Lo curioso es que justo antes de saber qué es lo que está apareciendo dentro de tus ojos te duermes y caes en la inconsciencia. En un mundo donde no existen reglas racionales y todo es relativo. Muchas veces te despiertas en medio de un sueño y, aunque estás despierto, sigues dentro de él. Sigues con esa vida paralela que sólo existe durante una horas, y que nunca más recordarás, y asumes una serie de valores y principios irracionales que van desapareciendo al mismo tiempo que despiertas y vuelves a regirte por las reglas de este mundo. No es la primera vez que me despierto recordando escenas de un sueño y preguntándome: ¿Porqué haría yo esto en vez de aquello? Después de unos minutos dándole vueltas desistes y te levantas, prácticamente sin saber dónde estás.
Los únicos sueños que soy capaz de recordar son los que están relacionados con personas que conozco y aquellos que podrían suceder perfectamente en la vida real.
Lo cierto es que, en mi caso, hay pocos sueños que recuerde.

lunes, 16 de abril de 2012

Encuentro fortuito

Hace ya algún tiempo me reencontré con una antigua amiga de la infancia, hacía meses que no nos veíamos y la verdad es que ambos nos alegramos. De nuestra conversación, que se centró en recordar y conocer novedades sobre nuestros amigos en común, lo más relevante fue que casi cuando estábamos a punto de despedirnos se quedó mirándome de arriba a abajo como si fuera una persona diferente.
+¿Te pasa algo?
-No. ¿Porqué?
+Me miras como si no me conocieras
-Sí, has cambiado bastante
+Esto... No hace tanto des de la última vez que nos vimos
-Ya lo sé. No me refiero a eso. Aquel día que hablamos cuando ya estaba acabando el verano empecé a notarlo, pero ahora está claro: eres una persona muy diferente. A ver, sigues igual vale. Pero... simplemente te ves más seguro, no sé cómo explicarlo. Antes cuando te veía hablando, riendo o haciendo cualquier cosa parecía que estabas temblando y mirabas a todo el mundo para saber cómo reaccionaban a lo que decías, incluso a cómo te reías. Ahora, en cambio, cuando te ríes estás totalmente relajado y dices lo que piensas sin arrepentirte.
+Siempre he dicho lo que pienso
-Si, pero ahora te sientes seguro haciéndolo
+¿Debería sentirme alagado?
-En cierto sentido si, has ascendido de idiota a persona normal. Felicidades
+Yo también te quiero, pero será mejor que no te lo tomes como un halago, sino me enfadaré.
Después de un par de risas se sobrepuso un silencio muy tenso. Los dos estábamos pensando en lo mismo, en al razón de mi cambio.
-Tengo que admitir que al principio no me pareció nada bien lo que hiciste, prácticamente desapareciste, incluso me enfadé contigo. Pero poco a poco he ido entendiéndolo. Y ahora entiendo que ha sido una de las decisiones que mejor has tomado nunca.
No hizo falta que dijera nada, pensábamos lo mismo.
Acto seguido nos despedimos y cada uno fue por su camino.

domingo, 12 de febrero de 2012

Happiness

Muchas veces me pregunto porqué en una situación tensa mi mandíbula imita una sonrisa propia de tiempos felices. Es algo muy extraño, pero ocurre más de lo que estoy dispuesto a admitir, sin ir más lejos ayer.
Llegué a pensar que nuestra relación iba a derrumbarse como un castillo de naipes cuando sopla una ligera brisa. Muy a mi pesar esto es más que un ejemplo, pues nuestra base era muy débil.
Era... interesante (por decirlo de alguna manera) que los dos pensáramos que en la misma situación la culpa era del otro, y digo interesante por no decir deprimente, pero aún así me reí, no entiendo porqué, puede que fuera divertido en otro contexto o para otra persona, pero para mí no lo era.
Lo que puedo asegurar es que ahora mismo sonrío por mí mismo porque soy feliz, por que he vuelto a ser feliz.
Uno de mis defectos, o cualidades, es que pienso demasiado, lo cual es muy extraño porque tengo memoria de pez, y por eso mismo si no tengo algo claro pienso cada vez más en ello, hasta que se forma en mi cabeza una nebulosa enorme que me impide pensar con claridad (creo que ayer ya lo comprobaste).
No obstante, ahora ya no tengo dudas, estoy seguro al cien por cien, y me encanta!
Odio tenrr mucho que decir y no poder escribirlo, pero sé que ya sabes qué es todo lo que te queiro decir, y si no lo tienes claro avísame porque iré a por tí y te besare hasta que entiendas cómo funciona mi mente y comprendas que te necesito a mi lado.
Dijiste que te expresabas mejor escribiendo que hablando, bueno, yo prefiero un beso.
Sobran palabras para lo que siento...

jueves, 9 de febrero de 2012

Derecho... Muérete!


Hoy en clase le toca a una amiga mía tomar apuntes así que son las diez de la mañana y me encuentro inmerso en las redes sociales y investigando Blogger, pues aún no he analizado a fondo la nueva configuración. Tengo 22 entradas pero publicadas solo hay 20, hasta ahora no me acordaba de que tenía dos borradores olvidados, uno de ellos es el siguiente, con fecha de ocho de octubre del 2011:
<<Haberme metido en Derecho no hace más que causarme reflexiones miles sobre todo nuestro país, además de horas de aburrimiento y somnolencia en clase. Hoy, en Derecho Constitucional nos hemos centrado en el sistema electoral (debido a la proximidad del 20-N). Lo último que quiero ahora mismo es hablar de Derecho y Política, ambos temas que, por alguna irónica razón, me prometí que nunca más volvería a mencionar. La cruda realidad es que los votos no se reparten de forma igualitaria, por ejemplo, el voto de un ciudadano de Àvila tiene mucho más valor que el voto de alguien de Valencia; ademas, en ciertas situaciones, muy comunes, los votos de los terceros partidos se añaden a los de los dos mayoritarios (las dos P's de España).
Lo que más me cabrea creo que es el tema del bipartidismo, aunque en realidad creo que me cabrea más el hecho de que nos engañan y nos toman por tontos. Hace ya más de 30 años que España se alzaba a gritos de: Viva la democracia! Con euforia contenida aún por el regimen dictatorial y ahora aún nos manipulan. Democracia... >>
Supongo que habría seguido con algo así cómo: ¿Realmente existe la democracia que pedían a gritos nuestros abuelos y bisabuelos? ¿Existe esa democracia por la que murieron miles, millones, incluso billones de personas?
Dos guerras mundiales... Ese es el precio que nos ha costado la democracia. No! Esas masacres solo nos han dejado intuir lo que es la democracia...
"Todo para el pueblo, pero sin el pueblo..."
¿Acaso se diferencia en algo la política de la monarquia ilustrada con la polítcia actual?
Vaya... parece que me estoy pasando un poco ¿no?
En esa época aún no había luz eléctrica, es imposible de comparar...
En fin, dejo el tema porque tengo tendencia a decir estupideces, y muy grandes, que si fueran verdad darían ganas de suicidarse y dejar este mundo podrido.
Lo cierto es que después de más dos mil años de existencia aún no somos capaces de controlar nuestra vida, aún existe esa oligarquía que nos controla, esos caciques tribales siguen en el poder hoy en día, sólo que van disfrazados con trajes (pagados o no) y utilizan los principios democràticos para hacernos creer que realmente existe, pero siguen siendo los jefes de la tribu, los jefes del mundo, pues hoy en día es lo mismo.
La sociedad estamental parece que sigue aún vigente, la burgesía rica se encuentra en la cima, junto con la aristocracia de sangre rosa que cree que uno más uno son siete. Y en cambio, nosotros, las clases medio bajas, proximamente bajas, no somos más que las mulas de carga del Estado.
En fin...
Todos somos hermanos proletarios!

Rallotes mentales

Lo que yo quiero...
Siempre me he dejado llevar por lo que pensaban los demás, sometiendo mi personalidad a cómo suponía que iban a reaccionar todos. Lo irónico es que siempre he dicho que no es bueno dejarse llevar por la masa. Me siento cómo ese padre que le dice a su hijo, con un cigarro en la boca: -Cómo te vuelva a ver fumar te doy un tortazo que te tumbo!
Por una vez quiero ser yo quién decida qué hacer, qué quiero hacer, pero no es facil saber qué es lo que quiero en esta situación...
Opiniones i consejos no me faltan...
Lo cierto es que, pese a lo dicho, lo que me decían los demás nunca me ha importado demasiado, no porque no me importara lo que pensaban, que me importaba demasiado, sino porque nunca me ha gustado dejarme influir por nadie. Suena incoherente, y lo es en parte. Podría decirse que de forma directa no dejaba que la opinión de otros me influyera, pero indirectamente siempre me ha importado.
Ahora ya no...
Demasiados problemas he tenido por su culpa... Y muy gordos...
Esta vez podría haber pasado como la otra vez, a hostias...
¿Qué quiero?
Ser feliz...
¿Ahora mismo soy feliz...?
No.
Parece fácil... pero no lo es.
Las consecuencias... no me importan.
¿Soy feliz?
Puede...
Acaso eso es un problema... no soy perfecto...
¿Soy feliz?
...
Me gustaría decir que sí...
Sería lo lógico, pero no me sale, no puedo decirlo, no puedo mentirme a mí mismo...
No...
En ese caso, que empiezen las hostias.

martes, 7 de febrero de 2012

Historia súbita e improvisada

Hoy me ha venido a la cabeza una historia, más bien un personaje sobre el que he medio desarrollado esta historia, la mitad que falta se la dejo a la imaginación y a mi escritura.

<<Como escritor que soy, en una situación tan adversa como la que se me presenta, soy capaz de captar la ironía del ámbiente y reflejarla con un leve movimiento de mi mandíbula. Así que ahora mismo una pseudosonrisa cubre mi rostro de ojos perdidos.

Recuerdo el suave ciclón en mi nuca y el violento mar acariciando mi cuerpo sumergido. Qué sensación más placentera.
Recuerdo también un libro inacabado y una historia interminable con final poco agradable, incluso eso resulta irónico.
Como siempre, mi mente había volado hacía un lugar impenetrable, robándole las alas a la inspiración, que huía de mí más lentamente, pero desapareciendo al fin y al cabo. Se suponía que allí iba a encontrar ideas y a acabar de una vez mi libro, aunque tal y como avanzaban las cosas empezaba a suponer que tendría que pedir otro mes a la editorial y enfrentarme con mi editora pelirroja, a la cual era mejor no enfadar  debido a su sangre nórdica.
Aquella isla... decían que allí residía la inspiración y que de allí salían las mejores historias... la mía habría podido ser una de ellas... las palmeras tropicales y las bahías de agua cristalina... las frutas exóticas... las primeras llegué a intuirlas... las segundas nunca las saboreé... el mar estaba tan calmado... y de repente...
Es lo que tiene la vida de hermitaño que se necesita para escribir un buen libro... vives ajeno a los avisos meteorològicos...
Buscaba ideas para acabar mi historia interminable, y ahora eterna, pero en su lugar encontré el fin de otra historia, la mía.
Ahora, que estoy de camino al cielo o al infierno. Ahora, que mis sentidos son recuerdos tenebrosos. Ahora, que mi vida ha llegado a su fin... ¿Qué es lo que aún siento...?
Frío...
Un frío tan eterno como la muerte, que tiene sitiado mi corazón y apagado mi cuerpo.
Tristeza...
Impotencia...
...
Felicidad...?
Es irónico pensar en ella y observar como mi rostro se rompe en miles de lágrimas, que se ven obligadas a salir por dos ojos pares insuficientes para ellas...
No... no es eso... no es nada de eso... mi cuerpo gélido es incapaz de sentir ningún tipo de pena o alegría... no es eso... ¿Me pregunto que será...?
Pues claro!
Es obvio...
Soy escritor, así que lo único que me queda ahora es... la inspiración.>>

lunes, 6 de febrero de 2012

Creo que hoy es el día más extraño de mi vida... Por una parte estoy muy susceptible, tengo ganas de discutir y pelearme con el mundo, como si hoy hubiera sido un día de mierda. Pero por otra parte estoy también muy contento, porque las nuevas asignaturas que tengo este cuatrimestre están resultando mucho mejor de lo que me imaginaba y, por si fuera poco, hoy se suponía que iba a ser un día agotador por las clases y tengo suetre si he dado mas de dos horas y emdia de "clase", más bien ha sido introducción a las asignaturas. Además, después de casi un mes (faltan exactamente 4 días para el mes entero) he vuelto a coger el coche para hacer prácticas, ya que el lunes que viene me presento de nuevo al práctico, y me he visto mucho mejor que hace un mes, aunque iba loco con las marchas! En fin, este es mi día ya que, al fin y al cabo, yo soy la representación humana de la incoherencia y hoy poco ha sido coherente. Y por si fuera poco esta es la segunda entrada del día! Me paso un mes sin entrar al Blog y hoy de repente Plas! Me meto y dos entradas! No sé vosotros (mis lectores imaginarios) pero yo estoy flipando

Se me hace raro hablar de mi vida aquí, todo lo que he escrito ene ste Blog han sido reflexiones u opiniones mías y nunca he dado a conocer mi vida más de lo que era necesario. Pero bueno, volvemos a la normalidad, aunque no del todo. Supongo que la mayoría sabe que soy pianista (a parte de futuro jurista frustrado), pues hoy tengo ganas de hablar sobre la música, no sé exactamente porqué, la verdad es que esta tarde el piano lo he abierto simplemente para tocar cinco minutos, darme cuenta de que no estaba para tocar y cerrarlo de nuevo.
El jueves pasado en mi clase semanal de piano mi profesor me preguntó qué era lo que me gustaba de la música, no recuerdo exactamente a qué venía aquello, la verdad es que nuestrars conversaciones derivan mucho en clase (empezamos hablando del conserge, que se parece bastante a Mahler, un compositor con cara de perro, y acabamos con Beethoven o Chopin, primos hermanos los tres! en fin...). Me quedé pensando durante una décima se segundo y contesté, casi automáticamente: Porque no es algo cuadrículado. El traidor se rió y me dijo: Es gracioso que digas eso, ya que lo que estás estudiando es totalmente cuadriculado. Muy a mi pesar yo también me reí, y le contesté que sí, que mi carrera era muy cuadriculada y puede que era por eso por lo que me gustaba la música, porque es totalmente diferente. -Bueno, la música al principio es también cuadriculada, todos esas notas que tienes en la paritura son el resultado de combinaciones de números, de intervalos. Aquello me sorprendió, no es que no lo supiera, es que simplemente no me había percatado de que estaba diciendo que la música no tenía una parte teórica. Así que me rehusé diciendo que puede que por lo que me gusta realmente la música es porque es como cualquier otra cosa al principio, con su teoría pero llega a más y se convierte en una forma de expresar, al mismo tiempo que es puramente teórica, o cuadriculada.
Su siguiente preugunta fue: y a que te quieres dedicar: a ser abogado o a ser pianista. Me falto tiempo para decir que mi sueño es ser pianista. La última pregunta fue: y, como pianista, que querrías ser? Los reflejos me superaron y lo primero que dije fue: A ser profesor no!... Su cara fue curiosa, pero se alegró cuando le dije que quiero ser pianista profesional, que quiero tocar en alguna orquesta como solista y dedicarme a eso, sino exclusivamente, la mayor parte del tiempo. El resto de la clase me estuvo planteando alternativas pianísticas, que hay y muchas, y me explico que todos los pianistas cuando somos jóvenes solo queremos tocar y poco a poco nuestras expectativas van cambiando y preferimos otro tipo de trabajo como compositor o algo así. La verdad es que a mí no me importa si no llego a tocar en ninguna orquesta reconocida, con tal de hacer lo que me gusta, que es tocar el piano, estaré satisfecho.

Cuando la hora ya había acabado y estaba a punto de salir de clase me hizo una última pregunta: Si lo tienes tan claro, porque estas estudiando Derecho?
-Por curiosidad!
Estoy en medio de una clase de Derecho Constitucional que, sorprendentemente, ha resultado ser la más relajada de todo el curso, no por ser la primera del segungo cuatriemstre, sino porque estamos dando lo mismo que el último día de clase del año pasado. Y en medio de este panorama me da por evadirme, como siempre e el mejor momento...
Hace mucho que no tengo tiempo para... reflexionar...? dejémoslo en pensar, algo que últimamente se ha convertido en una palabra desconocida para el diccionario de mi cerebro. Sueno ya repetitivo, pero mi vida ha cambiado bastante des del año pasado. Leo el gadget de la esquina derecha de mi blog y me sorprende la razón que tiene ese texto que escribí en septiembre del año pasado...
Una de las cosas que no ha cambiado durante toda mi vida es la originalidad, ya que siempre estoy dispuesto a innovar, y mi pasión por contar historias, de hecho creé un Blog especial para ello (http://www.historiasparalaimaginacion.blogspot.com/) pero el pobre está bastante marginado y solo consta de una historia que hice hace ya mucho. Es por eso que voy a contar una historia: la historia de un chico que, bueno, no era capaz de encontarrse a sí mismo, por decirlo de alguna manera, mi historia...

<<El 1 de abril de 1993 nació en un pueblo valenciano un niño al que llamaron Rafael en honor a su abuelo paterno, que posteriormente fallecería, y para diferenciarlo así de su padre, llamado Rafa. Su infancia fue, como la de todos los niños, borrosa y feliz. No fue hasta los 5 años que su vida dio un giro importante, que supuso unas consecuencias (positivas o negativas) de gran importancia. En el año 1999 la família se mudaba a un pueblo de montaña a media hora en coche de familiares, amigos y recuerdos; aún así Rafa siguió llendo a su antiguo colegio. Pero pese a que mantenía el contacto con sus viejos amigos la distancia dificultaba la relación, y en los siguientes años la dificultad creció en la medida que los,  adolescentes, amigos del chico empezaban a vivir en la calle. Aún así, aparecieron nuevos amigos, procedentes de Valencia, que solo aparecían durante el verano, así que el invierno era largo y aburrido para nuestro protagonista.
Diez años después de aquella larga estancia fuera del ámbito familiar, las cajas de la mudanza volvieron allenarse y se trasladaron de nuevo a la vieja casa en la que nuestro adolescente se había criado. Antiguas amistades aparecían bastante cambiadas y la, aunque improbable, posible relación entre ellos se perdió en el tiempo. Teniendo a la mayoría de sus amigos durante los 10 años ya pasados en un pueblo a bastantes kilómetros la única opción era empezar a salir con los compañeros del colegio, algo que fue bueno, y malo a la vez.
Los recuerdos de la adolescencia temprana son felices, con broncas ocasionales y más que otra decepción, pero felices en general. Es imposible decir el momento exacto en que sucedió, pero puede que fuera durante primero de Bachillerato. La antigua clase del colegio en que todos se conocían des de los 3 años se rompió y los comapñeros se distribuyeron entre los diferentes institutos valencianos. En principio el chico no iba a ir al mismo instituto que sus amigos, por desgracia o fortuna, en aquel momento desgracia, pues había un instituto que estaba muy cerca de su casa en el que había sido admitido, pero el destino movió carta y la música intervino, obligandole a ir a un instituto más lejos de casa pero más cerca del conservatorio, que muy pronto se convertiría en su segunda casa debido a la gran cantidad de horas semanales que pasaba en aquel edificio. La situación entre los amigos era ya muy diferente, no dejaba de comentarse que aquello ya no era lo de antes, así que Rafa esperaba poder hacer nuevas amistades, sin olvidar a las viejas, pero lo cierto es que el,ya demasiado repetido, tiempo le cansó y poco a poco dejó de encontrarse a gusto con sus antiguos compañeros. Ya hacía tiempo que había adquirido una actitud pasiva ante el comportamiento de sus "amigos", pero esta suponía cerrarse más en sí mismo, sin dejar que nada ni nadie llegara a rozarle cualquier múscuo vital. Una actitud que lo cambió hasta el punto que un día se miró ale spejo y se dio cuenta de que se había convertido en una persona huraña, muy cerrada, seca... fría... que lo retenía todo y era incapaz de expresar nada. Al final la relación con sus amigos del insituto estuvo fuertemente marcada por sus viejos amigos, hasta el punto que, años más tarde, cuando "volvieron a conocerse" se econtraron con uan persona nueva.>>

Esta es mi historia, no es una historia feliz, pero tampoco triste, y sí realmente lo es será el tiempo quién lo diga. El maldito tiempo y los ,ada vez más breves,años...