domingo, 12 de febrero de 2012

Happiness

Muchas veces me pregunto porqué en una situación tensa mi mandíbula imita una sonrisa propia de tiempos felices. Es algo muy extraño, pero ocurre más de lo que estoy dispuesto a admitir, sin ir más lejos ayer.
Llegué a pensar que nuestra relación iba a derrumbarse como un castillo de naipes cuando sopla una ligera brisa. Muy a mi pesar esto es más que un ejemplo, pues nuestra base era muy débil.
Era... interesante (por decirlo de alguna manera) que los dos pensáramos que en la misma situación la culpa era del otro, y digo interesante por no decir deprimente, pero aún así me reí, no entiendo porqué, puede que fuera divertido en otro contexto o para otra persona, pero para mí no lo era.
Lo que puedo asegurar es que ahora mismo sonrío por mí mismo porque soy feliz, por que he vuelto a ser feliz.
Uno de mis defectos, o cualidades, es que pienso demasiado, lo cual es muy extraño porque tengo memoria de pez, y por eso mismo si no tengo algo claro pienso cada vez más en ello, hasta que se forma en mi cabeza una nebulosa enorme que me impide pensar con claridad (creo que ayer ya lo comprobaste).
No obstante, ahora ya no tengo dudas, estoy seguro al cien por cien, y me encanta!
Odio tenrr mucho que decir y no poder escribirlo, pero sé que ya sabes qué es todo lo que te queiro decir, y si no lo tienes claro avísame porque iré a por tí y te besare hasta que entiendas cómo funciona mi mente y comprendas que te necesito a mi lado.
Dijiste que te expresabas mejor escribiendo que hablando, bueno, yo prefiero un beso.
Sobran palabras para lo que siento...

jueves, 9 de febrero de 2012

Derecho... Muérete!


Hoy en clase le toca a una amiga mía tomar apuntes así que son las diez de la mañana y me encuentro inmerso en las redes sociales y investigando Blogger, pues aún no he analizado a fondo la nueva configuración. Tengo 22 entradas pero publicadas solo hay 20, hasta ahora no me acordaba de que tenía dos borradores olvidados, uno de ellos es el siguiente, con fecha de ocho de octubre del 2011:
<<Haberme metido en Derecho no hace más que causarme reflexiones miles sobre todo nuestro país, además de horas de aburrimiento y somnolencia en clase. Hoy, en Derecho Constitucional nos hemos centrado en el sistema electoral (debido a la proximidad del 20-N). Lo último que quiero ahora mismo es hablar de Derecho y Política, ambos temas que, por alguna irónica razón, me prometí que nunca más volvería a mencionar. La cruda realidad es que los votos no se reparten de forma igualitaria, por ejemplo, el voto de un ciudadano de Àvila tiene mucho más valor que el voto de alguien de Valencia; ademas, en ciertas situaciones, muy comunes, los votos de los terceros partidos se añaden a los de los dos mayoritarios (las dos P's de España).
Lo que más me cabrea creo que es el tema del bipartidismo, aunque en realidad creo que me cabrea más el hecho de que nos engañan y nos toman por tontos. Hace ya más de 30 años que España se alzaba a gritos de: Viva la democracia! Con euforia contenida aún por el regimen dictatorial y ahora aún nos manipulan. Democracia... >>
Supongo que habría seguido con algo así cómo: ¿Realmente existe la democracia que pedían a gritos nuestros abuelos y bisabuelos? ¿Existe esa democracia por la que murieron miles, millones, incluso billones de personas?
Dos guerras mundiales... Ese es el precio que nos ha costado la democracia. No! Esas masacres solo nos han dejado intuir lo que es la democracia...
"Todo para el pueblo, pero sin el pueblo..."
¿Acaso se diferencia en algo la política de la monarquia ilustrada con la polítcia actual?
Vaya... parece que me estoy pasando un poco ¿no?
En esa época aún no había luz eléctrica, es imposible de comparar...
En fin, dejo el tema porque tengo tendencia a decir estupideces, y muy grandes, que si fueran verdad darían ganas de suicidarse y dejar este mundo podrido.
Lo cierto es que después de más dos mil años de existencia aún no somos capaces de controlar nuestra vida, aún existe esa oligarquía que nos controla, esos caciques tribales siguen en el poder hoy en día, sólo que van disfrazados con trajes (pagados o no) y utilizan los principios democràticos para hacernos creer que realmente existe, pero siguen siendo los jefes de la tribu, los jefes del mundo, pues hoy en día es lo mismo.
La sociedad estamental parece que sigue aún vigente, la burgesía rica se encuentra en la cima, junto con la aristocracia de sangre rosa que cree que uno más uno son siete. Y en cambio, nosotros, las clases medio bajas, proximamente bajas, no somos más que las mulas de carga del Estado.
En fin...
Todos somos hermanos proletarios!

Rallotes mentales

Lo que yo quiero...
Siempre me he dejado llevar por lo que pensaban los demás, sometiendo mi personalidad a cómo suponía que iban a reaccionar todos. Lo irónico es que siempre he dicho que no es bueno dejarse llevar por la masa. Me siento cómo ese padre que le dice a su hijo, con un cigarro en la boca: -Cómo te vuelva a ver fumar te doy un tortazo que te tumbo!
Por una vez quiero ser yo quién decida qué hacer, qué quiero hacer, pero no es facil saber qué es lo que quiero en esta situación...
Opiniones i consejos no me faltan...
Lo cierto es que, pese a lo dicho, lo que me decían los demás nunca me ha importado demasiado, no porque no me importara lo que pensaban, que me importaba demasiado, sino porque nunca me ha gustado dejarme influir por nadie. Suena incoherente, y lo es en parte. Podría decirse que de forma directa no dejaba que la opinión de otros me influyera, pero indirectamente siempre me ha importado.
Ahora ya no...
Demasiados problemas he tenido por su culpa... Y muy gordos...
Esta vez podría haber pasado como la otra vez, a hostias...
¿Qué quiero?
Ser feliz...
¿Ahora mismo soy feliz...?
No.
Parece fácil... pero no lo es.
Las consecuencias... no me importan.
¿Soy feliz?
Puede...
Acaso eso es un problema... no soy perfecto...
¿Soy feliz?
...
Me gustaría decir que sí...
Sería lo lógico, pero no me sale, no puedo decirlo, no puedo mentirme a mí mismo...
No...
En ese caso, que empiezen las hostias.

martes, 7 de febrero de 2012

Historia súbita e improvisada

Hoy me ha venido a la cabeza una historia, más bien un personaje sobre el que he medio desarrollado esta historia, la mitad que falta se la dejo a la imaginación y a mi escritura.

<<Como escritor que soy, en una situación tan adversa como la que se me presenta, soy capaz de captar la ironía del ámbiente y reflejarla con un leve movimiento de mi mandíbula. Así que ahora mismo una pseudosonrisa cubre mi rostro de ojos perdidos.

Recuerdo el suave ciclón en mi nuca y el violento mar acariciando mi cuerpo sumergido. Qué sensación más placentera.
Recuerdo también un libro inacabado y una historia interminable con final poco agradable, incluso eso resulta irónico.
Como siempre, mi mente había volado hacía un lugar impenetrable, robándole las alas a la inspiración, que huía de mí más lentamente, pero desapareciendo al fin y al cabo. Se suponía que allí iba a encontrar ideas y a acabar de una vez mi libro, aunque tal y como avanzaban las cosas empezaba a suponer que tendría que pedir otro mes a la editorial y enfrentarme con mi editora pelirroja, a la cual era mejor no enfadar  debido a su sangre nórdica.
Aquella isla... decían que allí residía la inspiración y que de allí salían las mejores historias... la mía habría podido ser una de ellas... las palmeras tropicales y las bahías de agua cristalina... las frutas exóticas... las primeras llegué a intuirlas... las segundas nunca las saboreé... el mar estaba tan calmado... y de repente...
Es lo que tiene la vida de hermitaño que se necesita para escribir un buen libro... vives ajeno a los avisos meteorològicos...
Buscaba ideas para acabar mi historia interminable, y ahora eterna, pero en su lugar encontré el fin de otra historia, la mía.
Ahora, que estoy de camino al cielo o al infierno. Ahora, que mis sentidos son recuerdos tenebrosos. Ahora, que mi vida ha llegado a su fin... ¿Qué es lo que aún siento...?
Frío...
Un frío tan eterno como la muerte, que tiene sitiado mi corazón y apagado mi cuerpo.
Tristeza...
Impotencia...
...
Felicidad...?
Es irónico pensar en ella y observar como mi rostro se rompe en miles de lágrimas, que se ven obligadas a salir por dos ojos pares insuficientes para ellas...
No... no es eso... no es nada de eso... mi cuerpo gélido es incapaz de sentir ningún tipo de pena o alegría... no es eso... ¿Me pregunto que será...?
Pues claro!
Es obvio...
Soy escritor, así que lo único que me queda ahora es... la inspiración.>>

lunes, 6 de febrero de 2012

Creo que hoy es el día más extraño de mi vida... Por una parte estoy muy susceptible, tengo ganas de discutir y pelearme con el mundo, como si hoy hubiera sido un día de mierda. Pero por otra parte estoy también muy contento, porque las nuevas asignaturas que tengo este cuatrimestre están resultando mucho mejor de lo que me imaginaba y, por si fuera poco, hoy se suponía que iba a ser un día agotador por las clases y tengo suetre si he dado mas de dos horas y emdia de "clase", más bien ha sido introducción a las asignaturas. Además, después de casi un mes (faltan exactamente 4 días para el mes entero) he vuelto a coger el coche para hacer prácticas, ya que el lunes que viene me presento de nuevo al práctico, y me he visto mucho mejor que hace un mes, aunque iba loco con las marchas! En fin, este es mi día ya que, al fin y al cabo, yo soy la representación humana de la incoherencia y hoy poco ha sido coherente. Y por si fuera poco esta es la segunda entrada del día! Me paso un mes sin entrar al Blog y hoy de repente Plas! Me meto y dos entradas! No sé vosotros (mis lectores imaginarios) pero yo estoy flipando

Se me hace raro hablar de mi vida aquí, todo lo que he escrito ene ste Blog han sido reflexiones u opiniones mías y nunca he dado a conocer mi vida más de lo que era necesario. Pero bueno, volvemos a la normalidad, aunque no del todo. Supongo que la mayoría sabe que soy pianista (a parte de futuro jurista frustrado), pues hoy tengo ganas de hablar sobre la música, no sé exactamente porqué, la verdad es que esta tarde el piano lo he abierto simplemente para tocar cinco minutos, darme cuenta de que no estaba para tocar y cerrarlo de nuevo.
El jueves pasado en mi clase semanal de piano mi profesor me preguntó qué era lo que me gustaba de la música, no recuerdo exactamente a qué venía aquello, la verdad es que nuestrars conversaciones derivan mucho en clase (empezamos hablando del conserge, que se parece bastante a Mahler, un compositor con cara de perro, y acabamos con Beethoven o Chopin, primos hermanos los tres! en fin...). Me quedé pensando durante una décima se segundo y contesté, casi automáticamente: Porque no es algo cuadrículado. El traidor se rió y me dijo: Es gracioso que digas eso, ya que lo que estás estudiando es totalmente cuadriculado. Muy a mi pesar yo también me reí, y le contesté que sí, que mi carrera era muy cuadriculada y puede que era por eso por lo que me gustaba la música, porque es totalmente diferente. -Bueno, la música al principio es también cuadriculada, todos esas notas que tienes en la paritura son el resultado de combinaciones de números, de intervalos. Aquello me sorprendió, no es que no lo supiera, es que simplemente no me había percatado de que estaba diciendo que la música no tenía una parte teórica. Así que me rehusé diciendo que puede que por lo que me gusta realmente la música es porque es como cualquier otra cosa al principio, con su teoría pero llega a más y se convierte en una forma de expresar, al mismo tiempo que es puramente teórica, o cuadriculada.
Su siguiente preugunta fue: y a que te quieres dedicar: a ser abogado o a ser pianista. Me falto tiempo para decir que mi sueño es ser pianista. La última pregunta fue: y, como pianista, que querrías ser? Los reflejos me superaron y lo primero que dije fue: A ser profesor no!... Su cara fue curiosa, pero se alegró cuando le dije que quiero ser pianista profesional, que quiero tocar en alguna orquesta como solista y dedicarme a eso, sino exclusivamente, la mayor parte del tiempo. El resto de la clase me estuvo planteando alternativas pianísticas, que hay y muchas, y me explico que todos los pianistas cuando somos jóvenes solo queremos tocar y poco a poco nuestras expectativas van cambiando y preferimos otro tipo de trabajo como compositor o algo así. La verdad es que a mí no me importa si no llego a tocar en ninguna orquesta reconocida, con tal de hacer lo que me gusta, que es tocar el piano, estaré satisfecho.

Cuando la hora ya había acabado y estaba a punto de salir de clase me hizo una última pregunta: Si lo tienes tan claro, porque estas estudiando Derecho?
-Por curiosidad!
Estoy en medio de una clase de Derecho Constitucional que, sorprendentemente, ha resultado ser la más relajada de todo el curso, no por ser la primera del segungo cuatriemstre, sino porque estamos dando lo mismo que el último día de clase del año pasado. Y en medio de este panorama me da por evadirme, como siempre e el mejor momento...
Hace mucho que no tengo tiempo para... reflexionar...? dejémoslo en pensar, algo que últimamente se ha convertido en una palabra desconocida para el diccionario de mi cerebro. Sueno ya repetitivo, pero mi vida ha cambiado bastante des del año pasado. Leo el gadget de la esquina derecha de mi blog y me sorprende la razón que tiene ese texto que escribí en septiembre del año pasado...
Una de las cosas que no ha cambiado durante toda mi vida es la originalidad, ya que siempre estoy dispuesto a innovar, y mi pasión por contar historias, de hecho creé un Blog especial para ello (http://www.historiasparalaimaginacion.blogspot.com/) pero el pobre está bastante marginado y solo consta de una historia que hice hace ya mucho. Es por eso que voy a contar una historia: la historia de un chico que, bueno, no era capaz de encontarrse a sí mismo, por decirlo de alguna manera, mi historia...

<<El 1 de abril de 1993 nació en un pueblo valenciano un niño al que llamaron Rafael en honor a su abuelo paterno, que posteriormente fallecería, y para diferenciarlo así de su padre, llamado Rafa. Su infancia fue, como la de todos los niños, borrosa y feliz. No fue hasta los 5 años que su vida dio un giro importante, que supuso unas consecuencias (positivas o negativas) de gran importancia. En el año 1999 la família se mudaba a un pueblo de montaña a media hora en coche de familiares, amigos y recuerdos; aún así Rafa siguió llendo a su antiguo colegio. Pero pese a que mantenía el contacto con sus viejos amigos la distancia dificultaba la relación, y en los siguientes años la dificultad creció en la medida que los,  adolescentes, amigos del chico empezaban a vivir en la calle. Aún así, aparecieron nuevos amigos, procedentes de Valencia, que solo aparecían durante el verano, así que el invierno era largo y aburrido para nuestro protagonista.
Diez años después de aquella larga estancia fuera del ámbito familiar, las cajas de la mudanza volvieron allenarse y se trasladaron de nuevo a la vieja casa en la que nuestro adolescente se había criado. Antiguas amistades aparecían bastante cambiadas y la, aunque improbable, posible relación entre ellos se perdió en el tiempo. Teniendo a la mayoría de sus amigos durante los 10 años ya pasados en un pueblo a bastantes kilómetros la única opción era empezar a salir con los compañeros del colegio, algo que fue bueno, y malo a la vez.
Los recuerdos de la adolescencia temprana son felices, con broncas ocasionales y más que otra decepción, pero felices en general. Es imposible decir el momento exacto en que sucedió, pero puede que fuera durante primero de Bachillerato. La antigua clase del colegio en que todos se conocían des de los 3 años se rompió y los comapñeros se distribuyeron entre los diferentes institutos valencianos. En principio el chico no iba a ir al mismo instituto que sus amigos, por desgracia o fortuna, en aquel momento desgracia, pues había un instituto que estaba muy cerca de su casa en el que había sido admitido, pero el destino movió carta y la música intervino, obligandole a ir a un instituto más lejos de casa pero más cerca del conservatorio, que muy pronto se convertiría en su segunda casa debido a la gran cantidad de horas semanales que pasaba en aquel edificio. La situación entre los amigos era ya muy diferente, no dejaba de comentarse que aquello ya no era lo de antes, así que Rafa esperaba poder hacer nuevas amistades, sin olvidar a las viejas, pero lo cierto es que el,ya demasiado repetido, tiempo le cansó y poco a poco dejó de encontrarse a gusto con sus antiguos compañeros. Ya hacía tiempo que había adquirido una actitud pasiva ante el comportamiento de sus "amigos", pero esta suponía cerrarse más en sí mismo, sin dejar que nada ni nadie llegara a rozarle cualquier múscuo vital. Una actitud que lo cambió hasta el punto que un día se miró ale spejo y se dio cuenta de que se había convertido en una persona huraña, muy cerrada, seca... fría... que lo retenía todo y era incapaz de expresar nada. Al final la relación con sus amigos del insituto estuvo fuertemente marcada por sus viejos amigos, hasta el punto que, años más tarde, cuando "volvieron a conocerse" se econtraron con uan persona nueva.>>

Esta es mi historia, no es una historia feliz, pero tampoco triste, y sí realmente lo es será el tiempo quién lo diga. El maldito tiempo y los ,ada vez más breves,años...